El Estado de Bienestar que se procuró en el siglo XIX y después de la primera y segunda guerra mundial, de acuerdo a las tesis del economista Keynes, ha salido a relucir de nuevo. Justamente, al conocerse las funestas consecuencias económicas del Covid-19, que nos envuelven en una nueva crisis mundial, ya no como guerra sino como pandemia. Y es que el Estado de Bienestar, como su nombre lo indica, delega en las obligaciones estatales la atención de la salud, la educación y otros servicios públicos esenciales. Es así como el Estado puede ser llamado de bienestar, benefactor, providencial o simplemente "sociedad de bienestar", porque provee servicios en cumplimiento de los derechos sociales que tienen todos los habitantes de un país.