Los humanos somos seres sociales; por lo tanto, la soledad y la falta de contacto regular puede provocar un efecto negativo en la salud, por esta razón es importante mantener el contacto con nuestros familiares y amigos para que podamos seguir nuestra vida con normalidad.

Ya son 4 meses sin ir al estadio a ver fútbol, sin ir a la iglesia a escuchar alabanzas y reflexionar sobre las sagradas escrituras. Muy pronto será un semestre sin ir al cine, teatro, desfiles de moda. Cuanto extrañamos la universidad, la escuela, la academia de idiomas o música, el lugar de trabajo, los grandes almacenes y centros comerciales. Llevamos un tiempo considerable sin asistir a lugares donde usualmente se aglomeran las personas para disfrutar de espectáculos, interactuar con otros o simplemente estar solos en medio de la gente.

La Universidad Andina Simón Bolívar de Ecuador redujo los costos de posgrados hasta un 65% por lo cual si una maestría o doctorado valía 10.000 dólares, en la pospandemia se pagará 3.500 dólares. La pregunta obligada es cómo esta universidad va a sostener los costos de mantenimiento con menos de la mitad de sus ingresos. Sin embargo, también uno diría que, dada la decisión financiera de esta institución, se asume que va a poder cubrir todos sus gastos y seguramente asegurar algunos recursos con el 65% menos de lo que representa la mayoría de sus ingresos.

A un mes de haber comenzado la pandemia escribí “Después de la pandemia” y dos meses después de este pensamiento de un encierro total, de cero carros y toques de queda hasta las 14:00 quiero culminar mi reflexión al respecto. Decir que poco o nada nos sirvió una lección de vida que ha causado muerte como es el Covid-19.