LA PRÁCTICA DE LA CALISTENIA
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Una rutina de ejercicio físico es una fórmula que combina espacio, tiempo y contenido con constancia. Al postular la calistenia como método para cultivar nuestro cuerpo, lo espacio-temporal será algo tan vital como nuestra propia habitación o un parque cercano a la casa. La duración de una rutina puede ir de 5 a 55 minutos, los cuales pueden ser variables, pero incondicionalmente constantes. De lo que se trata es de crear un hábito que te ayude a que te sientas bien. Por último, la idea es desarrollar un contenido con una serie de ejercicios para atender necesidades como: quemar grasa abdominal, hacer cardio fortaleciendo tu sistema vascular, obtener resistencia corporal, tonificar músculos del cuerpo para fortalecer autoestima, entre otros.
Ilustremos con ejemplos un caso en particular. Un hombre identifica un conato de panza que no solo desluce con su vestimenta, sino que impide amarrar los cordones de sus zapatos o cortar las uñas de los pies. Pues bien, una rutina de quemar grasa abdominal urge. Es posible comenzar con correr todas las mañanas por 30 minutos una distancia que te haga sudar, claro está, si esto no te impide llegar a tiempo a tu oficina. De todos modos, puede ser que simplemente sea cuestión de hacer tres series de 40 abdominales al lado de tu cama una vez despiertes todos los días. Hacer uso de las rutinas que nos enseñaban nuestros docentes de cultura física en el colegio con ideas de tutoriales de calistenia en Youtube es útil, muy práctico y facilísimo.
Ahora bien, una señora preocupada por la flacidez de sus músculos en cadera y brazos puede hacer flexiones de pecho cada mañana en lo íntimo de su habitación, si no está acompañada, o en la comodidad de su sala si prefiere estar a solas. Las sentadillas o pilates, que no son otra cosa que la flexión vertical de las piernas, con peso o sin él, para tensionar los músculos de las extremidades inferiores y los glúteos, en series y durante temporadas, ayudarán en la consecución de una fisonomía más firme que poco a poco vaya desplazando el uso de ropa suelta y te haga lucir un vestuario más ceñido al cuerpo.
En fin, con la calistenia NO hay recetas ni rutinas obligatorias sino la implementación de una premisa que nos ofrece hacer uso del peso de nuestros propios cuerpos para lograr estar en forma.
Las ideas para dinamizar las rutinas y conocer alternativas se encuentran en una charla informal con amigos, nuestras propias memorias de las clases de educación física en el colegio o el uso de tutoriales en la web. La firme convicción de alcanzar una meta personal que se relaciona con tu aspecto físico te hará conseguirla de la forma más sencilla; es así como se pueden desarrollar en los espacios más próximos a tu entorno vital, en tiempos que nunca hubieses creído que fueran tan eficientes para trabajar en tus imperfecciones y con rutinas que decididamente te harán cambiar tu aspecto físico para bien. Todo esto es posible sin mayores presupuestos y planificaciones y con alto grado de eficacia para lograr con poco lo que casi nunca se logra con mucho.